La Haba

La haba pertenece a la familia de las Leguminosae y su nombre científico es el de Vicia faba. Se trata de una planta anual de porte recto con un sistema radicular muy desarrollado.

Granos de haba en vaina

Como cultivo, se le sitúa su origen en el Oriente Próximo, desde donde se extiende rápidamente por toda la cuenca mediterránea, casi desde el mismo comienzo de la agricultura.

Precisamente fueron los romanos quienes seleccionaron el tipo de haba de grano grande y aplanado que es el que actualmente se emplea para consumo en verde.

Como planta, sus tallos de color verde y fuertes, son ramificados, llegando hasta alturas de metro y medio.

Sus hojas son alternas, compuestas con foliolos anchos ovales-redondeados, de color verde y desprovistas de zarcillos.

Sus flores están agrupadas en racimos cortos de 2 a 8 unidades, destacando una mancha grande de color negro o violeta en las alas.

Su fruto, parte comestible de la planta, es una legumbre de longitud variable, pudiendo alcanzar hasta más de 35 cm. En su interior, el número de granos oscila entre 2 y 9. En cuanto al color de la semilla es verde amarillento normalmente.

Flor de la haba

La haba en el mundo
La haba puede emplearse de diferentes formas. Una de ellas es como consumo en fresco, aprovechándose vainas y granos conjuntamente. Otra, como únicamente los granos, dependiendo del estado de desarrollo en que se encuentren. Y otra como materia prima para la industria transformadora, tanto para envasado como para congelado.

Como cifras orientativas, el mayor país productor de habas es Argelia con más de 130.000 toneladas al año. Le sigue China y Chipre con unas 120.000 y 115.000 respectivamente. España se sitúa como uno de los importantes aunque su cifra se encuentra anclada alrededor de las 70.000 toneladas anuales.

Otros países productores de relevancia son Marruecos, Italia, Perú, México, Turquía, Portugal, etc.

Habas en un punto de venta a granel

Clima y suelo
La haba prefiere los climas marítimos a los continentales, deseando temperaturas templadas.

En cuanto a necesidades de temperatura, sus semillas no germinan por encima de 20ºC. Con superiores a los 30ºC en el período comprendido entre la floración y el cuajado de las vainas, puede provocar abortos tanto de flores como de vainas inmaduras.

Su siembra se aconseja en la primavera en climas fríos. Es poco exigente en suelo, aunque prefiere suelos arcillosos, ricos en humus, profundos y frescos.

También es una planta muy sensible a la falta de agua, por lo que debemos procurar tener disposición de la misma, especialmente desde la floración hasta el llenado de las vainas.

Muchamiel y Valenciana de Clemente Viven

Las semillas
Las semillas de siembra son variedades seleccionadas y muy adaptadas a las características tanto de clima como de cultivo de España y Portugal.

Entre las variedades más cultivadas se encuentran las siguientes:

    – «Aguadulce» o «Sevillana». Es una variedad precoz que alcanza una altura de 80 a 100 cm. De tallos robustos y sin ramificaciones, produce vainas grandes de hasta de unos 30 cm de longitud, muy colgantes. El número de granos por vaina es de 5 a 9.
    – «Granadina». Se destina tanto a consumo en verde como para grano. De semillas grandes y coloración clara. Es bastante resistente al frío.
    – «Mahon» blanca y morada. Se destina tanto para consumo humano como para el ganado. Tiene poca tendencia al ahijamiento y sus vainas son estrechas con 5 a 6 granos.
    – «Muchamiel». Es la más popular en la zona mediterránea y procede de Alicante. Es una plantas de porte alto, con flores blancas y mancha negra. Sus vainas de unos 15 a 20 cm. Poseen de 3 a 7 granos.

Bernat y Aguadulce de Clemente Viven

Clemente Viven comercializa las semillas en envases de 100 gr, 250 gr, 1 kilo y a granel las variedades “Bernat” y “Muchamiel” y en 250 gr, 1 kilo y a granel las de “Aguadulce” y “Valenciana”.

Su cultivo
Antes de realizar la siembra, conviene preparar bien el terreno. Como posee una potente raíz pivotante, hay que prestar atención a que el suelo esté bien acondicionado hasta los 40 cm de profundidad. Es conveniente también aprovechar esta labor para la incorporar del abonado de fondo.

Su siembra está vinculada al clima. Esta es aconsejable realizarla desde agosto a septiembre en cultivos precoces hasta noviembre y ya en las zonas de interior, en primavera.

La siembra se puede realizar a mano, colocando unas semillas dispuestas en líneas o caballones. Las distancias pueden ser de unos 50 cm entre líneas y de unos 30 cm entre plantas.

Plantas de haba

A los 10 días, dependiendo de la temperatura, ya se comienzan a ver las plántulas y a los 90 días, según variedades, se puede comenzar con la recolección.

En cuanto al abonado, debemos saber que gracias al aporte nitrogenado realizado por la bacteria simbiótica Rhizobium leguminosarum, reduce notablemente las aportaciones adicionales de este elemento. Aun así, se aconseja aportar una pequeña cantidad de nitrógeno en las primeras fases del cultivo, además de fósforo y potasio.

Otro aspecto de interés de este cultivo es el control de una mala hierba llamada Jopo (Orobanche crenata Forssk). Se trata de ua planta parásita que se fija en las raíces de las habas, absorbiendo gran parte de los nutrientes destinados al cultivo.

La recolección para consumo particular y en fresco se realiza de forma manual cuando las vainas tengan la consistencia deseada, dando varios pases hasta cosechar la totalidad de la producción.

Si se destina a grano, hay que dejar madurar las vainas del todo. En este caso, los pases se realizarán casi a final del cultivo.

Vainas de habas en la planta

Plagas y enfermedades
Plagas

    • Pulgón negro (Aphis fabae)
    También es conocido como el pulgón negro de las habas. Este, segrega una melaza que favorece la aparición de negrillas, interfiriendo en el normal desarrollo del cultivo.
    Su control se realiza mediante tratamientos con materias activas como el Deltametrin.

    • Sitona (Sitona lineatus)
    Es un escarabajo que roe de una forma muy regular los bordes de las hojas.
    Su control se realiza mediante tratamientos con materias activas como el Triclorfon, Carbaril, etc.

    • Trips del guisante (Kakotrips robustus Uzell)
    Los daños tienen lugar en las vainas al presentar picaduras en éstas, adquiriendo posteriormente una coloración plateada y deformaciones.
    Su control se realiza mediante tratamientos con materias activas como el Dimetoato, Fosalon, Talometrina, etc.

Granos de haba

Enfermedades

    • Mildiu (Peronospora viciae)
    Produce manchas de localización marginal en las hojas, las cuales se desecan posteriormente.
    Su control se realiza mediante tratamientos con materias activas como el Oxicloruro de cobre + Folpet, Oxicloruro de cobre + Zineb, Propineb, etc.

    • Roya (Uromyces fabae)
    Atacan a la parte aérea de la planta, principalmente a las hojas y tallos, sobre las que aparecen masas pulverulentas de esporas que dan aspecto de herrumbroso.
    Su control se realiza mediante tratamientos con materias activas como el Ziram, Maneb, Mancoceb, etc.

    • Botritis (Botritys fabae)
    La enfermedad se desarrolla principalmente en las hojas. Condiciones óptimas de temperatura entre 18 y 20ºC y de humedad entre el 90 y 100%, la infección resulta muy agresiva.
    Su control se realiza mediante tratamientos con materias activas como el Captan, Folpet, etc.