Entre 1.000 y 2.000 años antes de Cristo se sitúan las fechas como origen de los perales cultivados en Europa. Este árbol es nativo de las regiones de Europa oriental y de Asia occidental, siendo introducido como cultivo en España por la cuenca del Ebro por los romanos.
Descripción
La pera es una fruta sabrosa y refrescante que viene cultivándose en regiones templadas. Su forma es ligeramente variable y depende de la variedad que se trate. Esta oscila entre la de una manzana y la de una lágrima. Lo mismo sucede con otros aspectos de esta fruta como su sabor, textura y color, que va desde el amarillo hasta el verde pasando por el rojo y el pardo.
Su nombre científico es el Pirus communis. Y pertenece a la familia de las Rosaceae. A esta familia pertenecen también más de 2.000 especies de plantas herbáceas, arbustos y árboles distribuidos por regiones templadas de todo el mundo. Las principales frutas europeas pertenecen a esta gran familia como son las manzanas, nísperos, membrillos, ciruelas, fresas, moras, etc.
Se trata de un árbol piramidal, redondeado en su juventud y luego oval, que llega hasta 20 metros de altura y que por término medio llega a vivir hasta los 65 años. Su tronco es alto y grueso, de corteza agrietada gris.
Las ramas nacen formando un ángulo agudo con respecto al tronco (unos 45º). Su corteza es lisa, al principio de color verde para pasar seguidamente a un gris-violáceo, con numerosas lenticelas. Cuando son jóvenes son algo espinosas, pasando luego a inermes y frágiles.
En cuanto a su sistema radicular lo podemos definir como una raíz profunda, con el eje central muy desarrollado y por lo tanto posee un buen anclaje además de ser resistente a la sequía.
Sus hojas son ovales y finamente dentadas o enteras, de aspecto coriáceo al tacto, algo lustrosas por el haz, siendo al principio algo pelosas.
Las flores salen en ramillete en la terminación de las ramillas, son de buen tamaño y de color blanco o blanco-rosado. Están formadas por 5 sépalos lanceolados de unos 12 a 15 mm y estrechados en punta.
Importancia en el mundo
China es el mayor productor de Peras del mundo, con una producción que supera 9.000.000 de toneladas anuales. Le sigue Italia que se sitúa sobre el millón, después Estados Unidos y muy de cerca España con unas 800.000 toneladas anuales.
En estos últimos años, se está produciendo en diversos países movimientos importantes con respecto a sus volúmenes de cultivo. Países tradicionalmente productores están bajando su volumen mientras que otros, como es el caso de China, han aumentado espectacularmente sus cultivos. Una de las principales razones es la falta de calidad con que el producto final llega al consumidor, pues la mayoría de las peras no tiene un aspecto externo atractivo. Ya que es el sabor junto a una textura agradable lo que motiva la compra de la mayoría de las variedades. En definitiva un acierto o una falta de previsión, según el caso, en la introducción de nuevas variedades.
Clima y suelo
El peral prospera bien en climas templados y algo húmedos, siendo más resistente al frío que al calor. Así, los veranos extremados desecan los frutos y les impiden crecer. Aunque el clima más adecuado se caracteriza por inviernos con suficiente frío invernal, pocas heladas tardías y primaveras y veranos soleados con temperaturas no muy elevadas. También es cierto que la gama de variedades existente en el mercado, permite su cultivo en climas diversos dentro de la zona templada.
Se debe tener un especial cuidado con los rocíos, las nieblas, la humedad y las heladas tardías durante la floración ya que le perjudican, mermando considerablemente la producción final del árbol.
Con todo ello, en las comarcas calurosas, únicamente darán buenos resultados las variedades de verano. Al igual que ocurre con el manzano, no hay que olvidar que necesitan de un reposo invernal del árbol. Y saber que hay exigencias muy distintas al respecto entre las diversas variedades. Los perales requieren cerca de 900 a 1.000 horas de frío, por debajo de 7ºC durante el invierno para salir de su reposo y florecer abundantemente.
Este florece a los 7ºC y resiste temperaturas por debajo de cero perfectamente de -8ºC a -20ºC, pudiendo llagar hasta los -40ºC cuando se encuentra en pleno reposo invernal. Prefiere las situaciones aireadas.
Los suelos idóneos deben tener una profundidad mínima de unos 50 centímetros y sin salinidad, ya que es un frutal exigente en suelo. Sólo prospera bien en las tierras limosas, silíceo-arcillosas y de buen drenaje. Prefiere ante todo suelos homogéneos y profundos, ni muy secos ni demasiado húmedos, perjudicándole la humedad estancada en el terreno.
Suelos demasiado secos en verano no le permiten desarrollarse normalmente. Y en suelos arenosos puede aguantar un exceso de humedad en invierno, a condición de poder evacuar este exceso con rapidez.
Multiplicación
Como en otros muchos frutales, su multiplicación se realiza mediante semilla y por injerto. El primer caso, el de semilla, está indicado solamente para obtener nuevas variedades o patrones de injerto. Por lo tanto, el injerto es el método adecuado para fijar variedades de buena respuesta en cultivo.
En el mundo del peral también existe un gran número de patrones, también llamados portainjertos. Cada uno de ellos posee y transmite determinadas características a las variedades injertadas sobre él. Como información general sobre ellos destacamos los siguientes patrones:
- · “Franco”: Destaca por su resistencia en terrenos muy calizos. Los patrones “Francos” del peral son árboles heterogéneos ya que proceden de semilla (principalmente del Pyrus communis) y transmiten su gran desarrollo a la variedad, dificultando así ciertas particularidades del cultivo como son la poda y la cosecha. También influye en una lenta entrada en producción. Su sistema radicular es de gran potencia, pivotante por proceder de semilla y muy profundo. Ello determina su buen anclaje al terreno, una buena resistencia a la asfixia radicular en suelos húmedos y su tolerancia a la sequía.
· “Pyrus betulaefolia”: Este es originario de las regiones centrales y norte de China. Es de gran homogeneidad y adaptación a terrenos de secano fresco, resistente a la caliza e imprime a la planta gran precocidad, aunque no ha dado los resultados que se esperaban de él.
· “Membrillero”: Es el que se emplea como patrón de peral debido a la gran homogeneidad que trasmite en cultivo. Tienen un crecimiento moderado y enanizante, que le otorga gran precocidad en la obtención de fructificación.
Sus raíces son menos gruesas y profundas, por ello vegeta muy bien en tierras superficiales, muy frescas y, en general, en todos los regadíos, incluso en terrenos muy húmedos, siempre que la caliza no sea excesiva. Su longevidad es bastante reducida, considerándosele en general no mayor de 30 años, pero ello carece de importancia ya que por una parte entra antes en producción y por otra la aparición en ese tiempo de variedades nuevas aconseja su cambio.
Destacar que sobre este patrón se distinguen dos tipos: El “Membrillero de Angers” de menor vigor, gran precocidad y elevada productividad. Con sistema radicular poco profundo, y por ello sufre considerablemente cuando existe sequía. Y el “Membrillero de Provence” muy heterogéneo con sistema radicular menos superficial y que por tanto soporta mejor la sequía. Tiene mayor afinidad con las variedades a las que les induce mayor vigor.
La sensibilidad de la clorosis férrica del peral injertada sobre membrillero y la incompatibilidad con el mismo de algunas variedades importantes hacen que este patrón, el más interesante por calidad de fruta y manejo del árbol, no sea siempre empleado, teniendo que acudir a patrones “Francos” que por el gran vigor inducido y más lenta entrada en producción sólo se puede aconsejar en variedades de vigor moderado y rápida entrada en producción.
Sus variedades
En Clemente Viven, las variedades comercializadas son el peral amarillo “Ercolini”, El peral marrón “Kaiser Alexander”, el peral mixto amarillo y verde, el peral rojo “Castell”, el peral rojo “Max Red Barlet”, el peral verde “Blanquilla de Aranjuez” y el peral verde “Conference”.
Ya entre las distintas variedades que se pueden encontrar en el mercado podemos citar:
- ·· “Buen cristiano William’s”, de fruto grande y de base ancha, con piel brillante verdosa que cambia a amarillo limón. Su carne es blanca, fundente, jugosa, azucarada y muy perfumada. Su recolección se efectúa en agosto-septiembre.
·· “Doctor Jules Guyot” (Limonera), de fruto grueso y de forma un poco irregular. Su piel es lisa amarilla con punteado, teñida de carmín en la insolación. Carne blanca, fundente, fina, jugosa, azucarada y perfumada. Recolección en julio-agosto.
·· “Buena Luisa de Arranches” de fruto de buen tamaño con cuello poco acentuado. Piel lisa poco brillante y de carne blanca, jugosa y fundente, dulce, ligeramente acidulada y aromática. La recolección se efectua en septiembre.
·· “Bartlett” tiene forma de campana, con un color de maduración amarillo brillante. Carne blanca y muy suave.
·· “Anjou”, variedad con forma de huevo, piel suave de color verde. Tiene abundante jugo y un sabor dulce cuando madura.
·· “Bosc” de cuerpo simétrico, cuello alargado y piel de color café. Esta variedad es muy aromática y con textura densa.
·· “Comice” de forma redonda y recortada, de color verde y algo rojiza. Es la variedad más dulce y jugosa de todas las peras.
·· “Blanca de Aranjuez” (Blanquilla), es la primera variedad nacional de peras. Fruto de tamaño regular de piel lisa, fina, brillante y verdosa. Su carne es fundente blanca, muy jugosa y agradable, con corazón muy pequeño. Se recolecta en agosto-septiembre.
·· “Conferencia” es una de las variedades alternativas a «Blanquilla» y que destaca por su excelente calidad gustativa.
·· “De Roma” de fruto de tamaño mediano o grande, de forma irregular achatada y generalmente muy ventruda. Su carne blanco-amarillenta es muy jugosa, dulce y ligeramente amoscatelada. Maduración en invierno.
Cultivo
Los perales comercializados por Clemente Viven, están injertados con las variedades más interesantes del mercado, basadas tanto en los gustos del mercado como en sus rendimientos de producción y facilidad de cultivo.
La presentación es en envases de cartón, bolsa o maceta, con identificación de la variedad e información básica sobre su plantación. Además, informando de los certificados que garantizan la sanidad vegetal del árbol que ofrecemos.
Estos envases se presentan en expositores de madera que además de englobar un buen número de variedades, se complementan con la oferta de otras especies de frutales.
Nuestros perales, se presentan preplantados en sustrato. Con ello se garantiza un grado de humedad en raíz suficiente para que durante el período de comercialización, este se encuentre en óptimas condiciones. Con ello, la respuesta tras la plantación es ideal.
En cuanto a los marcos de plantación, estos son muy variables dependiendo tanto de los patrones empleados como de las distintas formaciones. Por ello las distancias entre árboles pueden oscilar entre 50 centímetros para el cordón vertical injertado sobre membrillero y 12 metros, para formas libres sobre franco.
En cuanto al abonado, la fertilidad debe ser media o incluso algo baja, para evitar el exceso de vigor. Y la profundidad del suelo algo superior a los 50 centímetros. Un abonado NPK con equilibrio 1-1-1, se emplea generalmente en regiones húmedas.
En el riego, los sistemas más empleados son a manta o gotero. Este último es el más recomendado. Es importante que la humedad no le falte en los meses de verano, previos a la recolección.
Sobre las malas hierbas, hay quien mantiene la hierba segada bajo el árbol o limpio tanto mediante herbicidas como de forma mecánica. Contra malas hierbas anuales se recomienda el uso de Diuron 28.5% + Terbutilazina 28.5% utilizado a la dosis recomendada por el fabricante.
Últimamente se está empleando con mucho éxito la utilización de mallas antihierba. Esta se extiende sobre el suelo a proteger y al ser porosa permite la transpiración del suelo a la vez que evita la germinación de malas hierbas.
En cuanto a la poda, el peral puede adaptarse a todo tipo de formas como por ejemplo la de pirámide, huso, cordón vertical, cordón horizontal simple, palmeta simple y palmeta doble.
En el caso de cultivos particulares se recomiendan las formas libres. Sin embargo, en climas húmedos, expuestos a las heladas tardías primaverales y las tempranas otoñales, convienen las formas apoyadas.
La poda de producción o fructificación consiste en obtener y mantener sobre los brazos únicamente ramas de fruto. Para ello se ha de conseguir la producción de lamburdas provistas de bolsas, dardos fructíferos y vegetativos y brindillas.
Sobre la recolección hay que tener en cuenta que los perales tienen tendencia a la caída de fruta antes de ser cosechadas. La caída puede incrementarse si las plantas están excesivamente fertilizadas con nitrógeno.
Las peras, a diferencia de la mayoría de las frutas procedentes de árboles caducos, presentan mejor calidad cuando se cosechan en un estado ligeramente verde.
Las peras de otoño deben recogerse inmaduras, apenas hayan alcanzado su máximo volumen. Las peras de invierno se recogen cuando empieza a caer la hoja, ya que si se recolectan demasiado pronto se marchita la corteza y la pulpa.
Plagas
- – Agusanado de manzanas y peras (Cydia pomonella).
Es un insecto que causa muchos daños en los perales, ya que en estado de larva se nutre, exclusivamente, de las semillas del fruto en vías de desarrollo o ya maduro.
Para su control, tratamientos a base de materias activas como Diazinon, Flufenoxuron, Hexaflumuron,…
– Zeuzera y Cossus (Zeuzera pyrina, Cossus cossus).
Las orugas de Zeuzera pyrina tiene un color amarillo vivo, con la cabeza negra.
Las orugas de Cossus cossus son mayores, de unos 10 cm de longitud. Tienen el dorso de color achocolatado y amarillentos los lados y por debajo.
Zeuzera pyrina abre galerías ascendentes de 30 a 40 cm de longitud, con un agujero en su base por el cual sale el serrín. Ataca a las ramas de unos 3 cm de diámetro y casi nunca al tronco ni a las ramas gruesas y Cossus cossus suele abrir sus galerías en las ramas gruesas y en el tronco.
Para su control, tratamientos a base de materias activas como Triclorfon, Fenitrotion, Fosalone, etc.
– Pulgón lanígero del peraL (Eriosoma lanuginosum).
La picadura de estos insectos debilita a las raíces y produce tumores y deformaciones. En caso de fuertes ataques, el árbol desfallece sin que a simple vista, se pueda comprender la razón. Descubriendo las raíces, se encuentran los áfidos, reconocibles por estar cubiertos de copos de cera.
Para su control, tratamientos a base de materias activas como Diazinon, Dimetoato más Flucitrinato, etc.
– Tigre o chinche del peral (Stephanotis pyri).
Se trata de un pequeño insecto de 3-4 mm de longitud, de color parduzco, que en primavera se traslada a las hojas de la planta huésped donde se alimenta extrayendo la savia.
Los daños causados son inconfundibles. Las hojas atacadas toman un color gris plomo en la cara superior, mientras que la inferior se vuelve de color pardo, rugosa, punteada de color negro a causa de las defecaciones y restos de la cutícula, que se desprenden del insecto durante las mudas de crecimiento.
Para su control, tratamientos a base de materias activas como Dimetoato, Napropamida,…
– Araña roja (Tretanychus urticae).
Aparecen a partir de abril y en verano se ve favorecido su desarrollo por el tiempo seco y caluroso.
Para su control, tratamientos a base de materias activas como Amitraz, Amitraz más Bifentrin,…
– Mieleta del peral (Psylla pyri).
Es una pequeña pulga de color claro que se alimenta de la savia. Las hojas atacadas presentan unas cicatrices y se crispan y enrollan por los bordes; el árbol parece que está tostado. Segrega una melaza abundante sobre la que se desarrolla la “negrilla”.
Para su control, tratamientos a base de materias activas como Abamectina, Amitraz, Hexaflumuron,…
– Janus del peral (Janus compresus).
La larva tiene forma de “S”. Es de color amarillo. Los adultos aparecen bien entrada la primavera; son parecidos a las avispas, esbeltos, con el abdomen comprimido y estrecho y tiene un color rojo ladrillo.
Produce picaduras distribuidas alrededor del brote, constituyendo una hélice que da tres o cuatro vueltas al tallo. Estas picaduras se cicatrizan y el conjunto de todas forma un reborde parduzco, por encima del cual se seca el brote.
Tratamientos preventivos con Dimetoato.
– Hoplocampa del ciruelo y el peral (Hoplocampa brevis).
Se asemeja a una pequeña avispa de cuatro alas, que aparece desde mediados de marzo a principios de abril. La hoplocampa de las peras pone los huevos sobre el botón floral. Las larvas se introducen en el corazón del fruto y devoran el centro. Dos peras son necesarias para el desarrollo de una larva, y a veces tres. Las larvas desprenden un olor característico a chinche.
Para su control, tratamientos a base de materias activas Metilazinfos, Formotion, Fosalone, Triclorfon.
– Cochinilla perniciosa o piojo de San José (Quadraspidiotus perniciosus).
Las larvas recién nacidas vagan durante algún tiempo por la planta en busca de sitio donde fijar su pico chupador. En el sitio donde clavan su pico chupador permanecen durante el resto de su desarrollo.
Para su control, tratamientos a base de materias activas como por ejemplo el Diazinon
Enfermedades
- – Roña o moteado del peral (Venturia pyrina, Fusicladium pyrinum).
Se trata de una enfermedad muy frecuente en estos árboles. En las hojas se producen manchas aceitunadas, oscurecidas y regulares sobre el haz. Sobre las flores, el moteado aparece generalmente después de la floración, pero cuando el ataque alcanza a las flores, éstas pueden marchitarse y caer. Sobre los frutos, la enfermedad obstaculiza su desarrollo, se deforman, agrietan y caen.
Para su control, tratamientos a base de materias activas Difenoconazol, Fluquinconazol, Kasugamicina, Ziram,…
– Oídio del peral (Podosphaera leucotricha y Oidium farinosum).
Las jóvenes hojas de los brotes afectados aparecen pequeñas, alargadas y con los brotes ondulados y vueltos hacia abajo. Se recubren de un fieltro blanco-grisáceo, más compacto en los nervios y en la cara superior.
Para su control se recomiendan las materias activas de Bupirimato, Fluquinconazol, Kresoxim-Methyl, Pirazofos, Triflumizol,…
– Chancro del peral (Nectria galligena).
Las lesiones pueden afectar a todos los órganos leñosos, del tronco a de las ramas. Inicialmente, aparecen unas pequeñas manchas. Alrededor de cada mancha se necrotiza la corteza, que se separa y se desprende.
Para su tratamiento se recomienda extirpar las zonas enfermas del tronco y ramas gruesas hasta llegar a la parte sana. Desinfectar la herida con una solución de sulfato de cobre al 2% ó sulfato de quinoleina, recubriéndola después con un “mástic” de injertar.
– Moniliosis (Monilia laxa).
Los síntomas pueden aparecer en las flores, hojas, frutos y brotes. Estas provocan abundantes exudaciones de goma.
Para su control se recomiendan las materias activas de Mancozeb, Ziram,…