El Níspero

El níspero es originario del Sudeste de China, llegando a Europa procedente de Japón en el siglo XVIII como árbol ornamental.

Flor de níspero

Durante el siglo XIX se inició el consumo de los frutos en toda el área mediterránea, donde se adaptó muy bien a las zonas de cultivo de los cítricos. Su cultivo intensivo comenzó a desarrollarse a finales de los años 60 y principios de los 70, cuando comenzaron a implantarse las variedades y técnicas de cultivo actualmente utilizadas.

Descripción
El níspero pertenece a la familia Rosaceae, especie Eryobotria japónica.

Se trata de un árbol de unos 9 metros de altura con copa redondeada y con tronco muy corto que ramifica a muy baja altura.

Su sistema radicular es bastante superficial. Sus hojas son coriáceas, muy largas y grandes, lanceoladas y extremadamente pilosas, con margen aserrado.

Sus flores son blancas y con intenso olor a Heliotropo. Se encuentran agrupadas en número muy elevado no llegando a cuajar todas. La floración se produce de octubre a febrero y sus frutos maduran de abril a junio. Estos forman un pomo con un número variable de semillas que van de 2 a 4 unidades de gran tamaño y que ocupan aproximadamente la mitad del diámetro del fruto. El níspero posee órganos fructíferos de madera del año anterior y en forma de ramillete.

�rbol de Níspero

El níspero en el mundo
Cultivado desde hace muchos años, los principales países productores a nivel mundial son Japón, Brasil, Argelia y la India. En España se concentran sus zonas de producción a lo largo del litoral mediterráneo, principalmente en Alicante, seguida de Granada y Málaga. La producción ha ido creciendo de forma constante, debido a la reconversión varietal y a la incorporación de nuevas técnicas de cultivo. Las perspectivas de futuro del níspero son muy buenas, ya que es una fruta que cubre el hueco entre las naranjas y las primeras frutas de hueso.

Clima y suelo
El níspero es moderadamente resistente al frío. Es un frutal de litoral, donde las temperaturas se amortiguan mucho durante el otoño e invierno, coincidiendo con los procesos de floración y fructificación.

Flores de Nïspero

Su límite norte, a nivel de cultivo extensivo profesional, se sitúa por las zonas en las que la temperatura invernal alcanza valores bajo cero, ya que aunque sobrevive a temperaturas menores de 10ºC, no produce. El cultivo comercial del níspero requiere un clima cálido, con una temperatura media anual superior a 15ºC.

Aunque puede cultivarse en una amplia gama de suelos, prefiere los de buen drenaje. Los arenosos proporcionan mayor precocidad pero menor calibre, mientras que los arcillosos aumentan el calibre y retrasan la maduración.

Su cultivo
Si bien el níspero puede multiplicarse por semilla, las plantas resultantes sólo se emplean como portainjertos, sobre la cual se fija mediante injerto la variedad a cultivar.

En el mercado podemos encontrar dos grupos de variedades: el japonés (menor número de semillas, maduración más temprana y de coloración de los frutos más clara) y chinos (características opuestas).

El injerto se realiza básicamente sobre 5 tipos de patrones, pero sólo dos son realmente válidos: el franco de semilla y el membrillero. El primero aumenta el vigor de la planta, presenta una compatibilidad perfecta, alarga la vida comercial y se comporta bien en casi todos los terrenos. El membrillero no presenta una compatibilidad perfecta, por lo que a veces se forman miriñaques. Los otros portainjertos utilizados son el manzano, peral y el Phyracantha.

Nísperos de Clemente Viven

Las variedades más populares en España son “Tanaka” y “Algerie”. La primera es de maduración tardía y presenta frutos de buen calibre y extraordinario sabor. La variedad “Algerie” es una de las más importantes, sobre todo en Alicante por su mayor precocidad, aunque sus frutos son de menor tamaño y peor sabor.

Actualmente se están introduciendo dos variedades, “Magdall” y “Golden Nuget”, que se están cultivando en la zona de Málaga y Granada.

En cuanto a la plantación, después de la preparación del terreno se procede a la apertura del hoyo, cuya profundidad y anchura puede quedar en torno a unos 70 centímetros.

Los marcos de plantación varían según el patrón empleado. Para patrones francos los marcos deben ser de 7 a 8 metros x 6 a 7 metros. Para los de membrillero de 6 metros x 4 metros, aunque si eventualmente se sombrean se puede pasar a 8 metros x 6 metros.

El níspero necesita riegos frecuentes pero poco abundantes, especialmente en floración, cuajado y engorde del fruto, y después de la recolección. Deben evitarse antes de la cosecha para impedir la dilución del azúcar.

Frutos de níspero en árbol

También requiere abundante abonado, aplicando N-P-K a concentraciones crecientes según edad. El fósforo y el potasio se aplican repetidamente porque el sistema radicular es superficial y no accede a estos elementos móviles. El nitrógeno preferentemente se aporta dividido en dos o tres pases: uno durante el crecimiento del fruto y otro después de la recolección, frecuentemente en forma de nitrato amónico.

En cuanto a la poda, la más apropiada es la formación de acuerdo a su hábito de crecimiento en pirámide de varios pisos. Esta poda conviene formarla de 4 a 6 brazos, y de unos 3 ó 4 pisos. El primer piso se sitúa a 30 ó 40 centímetros del suelo y los siguientes a 45 ó 60 centímetros.

La poda de regeneración consistirá en eliminar la madera muerta, llevando a cabo un aclareo de ramas bastante intenso para limitar el sobrepeso. El momento oportuno para la poda es a principios de septiembre; antes del inicio de la floración.

Para conseguir calibre y calidad, es muy aconsejable el aclareo de flores, ramas y frutos. Se recomienda dar un solo pase, cuando el fruto tiene un tamaño del doble de una avellana. En este estado del fruto normalmente ya han pasado todos los accidentes meteorológicos y ya están diferenciados los frutos que van a tener un buen tamaño.

La recolección se realiza próxima a la madurez para lograr buen sabor, es decir no pueden estar verdes, ni pasados de maduros, ya que si no al tocarlos se «manchan». Los materiales de la recolección deben de estar protegidos para no causar magulladuras, golpes o roces a los nísperos.

�rbol de níspero en plena floración

Plagas y enfermedades
Plagas

    • Mosca de la fruta (Ceratitis capitata)
    Es una mosca algo más pequeña que la común. Las hembras, dotadas de un puntiagudo taladro, hacen la puesta sobre distintos frutos. Y las larvas que nacen de estos huevos, mal llamadas gusanos, son blancas, alargadas y causan daños al causar la descomposición de la pulpa del fruto.
    Se pueden emplear los llamados “mosqueros”, a modo de trampas con atrayentes, para capturar los adultos que mueren al entrar en contacto con el veneno que hay en su interior.
    En tratamientos, utilizar productos con materias activas a base de Fention, Triclorfon y Malation.

    • Pájaros
    Estos consumen muy ávidamente los frutos y son controlados mediante redes señuelos reflectantes para asustarlos.

Enfermedades

    • Moteado o roña (Fusicladium eryobotryaea)
    Es especialmente importante en la parte occidental de la cuenca mediterránea, teniendo su mayor incidencia inmediatamente después de las primeras lluvias otoñales y ataca a los frutos en desarrollo. Se producen manchas en la hojas.
    Control mediante tratamientos a base de materias activas como Captan, Mancozeb, Difenoconazol, Dodina, Folpet, etc.